Cada 24 de junio, en todo el mundo cristiano se conmemora el nacimiento de San Juan Bautista. Esta celebración comienza a formar parte de la cultura popular venezolana en el periodo colonial, y permitió la participación de la población indígena, africana y sus descendientes. En casi todas las poblaciones se realizan misas en su honor, se adorna el altar y se le pagan promesas por los favores recibidos.
En las comunidades donde se celebra a San Juan, se reconoce su vida y su relación con la de Jesucristo, a quien bautizó. Se concede valor tanto al baño de la imagen del Santo en su día; que en muchas poblaciones, como la reflejada aquí, es la de un niño.
A San Juan se le atribuyen innumerables milagros o beneficios que otorga a sus creyentes, puede verse reflejado tanto en los altares domésticos como en los públicos, las imágenes adornadas con un gran número de menudas figuras hechas con metales preciosos, frutas y flores de la cosecha como ofrendas.
La imagen es cargada por las calles del pueblo hasta llegar a la iglesia donde simulan la entrega de éste al sacerdote, pero la imagen es sacada por una puerta lateral a un sitio desconocido, donde todo está arreglado para realizar un velorio acompañado de bailes al son de los tambores.
Las Cofradías o Hermandades se encargan de cuidar la imagen del Santo, vestirla con trajes especiales el día de la fiesta, adornar el altar y las andas de la procesión, asegurar el mayor lucimiento de la celebración, crear sólidos vínculos de solidaridad entre los integrantes y mantener vivo el culto a sus Santos Patronos.
En esta festividad venezolana sobresale la ejecución de tambores, específicamente tambores de un solo parche o membrana, que reciben diversos nombres como: burro negro, campana, clarín o cumaco. Los tambores “mina” y “curbata o curbeta”, se tocan en conjunto, siendo el mina, el solista. El trío de tambores redondos o “Culo e’ puya”, son tambores de dos parches, de los cuales solo uno se percute.
La vestimenta de los devotos suelen ser sus prendas comunes, sin embargo, se ha popularizado en algunos lugares el empleo de banderas de color rojo para saludar al Santo.
"Si San Juan lo tiene, San Juan te lo da"
Every June 24, throughout the Christian world the birth of Saint John the Baptist is commemorated. This celebration begins to form part of the Venezuelan popular culture in the colonial period, and allowed the participation of the indigenous, african population and their descendants. In almost all towns masses are held in his honor, the altar is decorated and promises are paid for the favors received.
In communities where Saint John is celebrated, his life and his relationship to that of Jesus Christ, whom he baptized, are recognized. Value is given both to the bath of the image of the Saint on his day; which in many populations, such as the one reflected here, is the image of a child.
Saint John is credited with innumerable miracles or benefits that he grants to his believers, it can be seen reflected both in domestic and public altars, the images adorned with a large number of small figures made with precious metals, fruits and flowers of the harvest as offerings.
The image is carried through the streets of the town until it reaches the church where they simulate its delivery to the priest, but the image is taken out through a side door to an unknown place, where everything is arranged for a wake accompanied by dances to the sound of of the drums.
The Cofradías or Brotherhoods are in charge of taking care of the image of the Saint, dressing it with special costumes on the day of the festival, decorating the altar and the litters of the procession, ensuring the greatest brilliance of the celebration, creating solid bonds of solidarity between the members and keep alive the cult of their patron saints.
In this Venezuelan festival, the execution of drums stands out, specifically drums with a single patch or membrane, which receive various names such as: burro negro, campana, clarín or cumaco. The drums "mina" and "curbata or curbeta" are played together, the mina being the soloist. The trio of round drums or "Culo e' puya", are drums with two patches, of which only one is percussed.
The clothing of the devotees is usually their common garments, however, the use of red flags to greet the Saint has become popular in some places.
"If San Juan has it, San Juan gives it to you"
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San Juan vestido y adornado listo para la celebración |
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Haciendo los remiendos a los tambores antes de la jornada |
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Los tambores son hechos de cualquier material disponible, siempre con un cuero para dar la sonoridad caracteristica |
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La celebración es una ocasión que reúne a todo el pueblo en fervor y alegría |
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Desde niños hasta ancianos participan en la fiesta tocando los tambores y dando ofrendas al santo |
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Preparandose para la fiesta, acomodando los tambores en su sitio |
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Tamborero chequeando la afinación de su tambor |
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La expectativa antes del comienzo |
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Esperando al santo |
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Chicos y grandes siempre están ansiosos por empezar después que el cura da la bendición |
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Una vez el santo sale de la iglesia comienza la celebración con fuegos artificiales y confeti de colores, especialmente el rojo |
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El comienzo de la música |
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Es una jornada que dura hasta el día siguiente, la cual se vive con gran intensidad |
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Llevando al santo hasta su ultima morada hasta el año siguiente |
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La población le da ofrendas al santo para que se cumplan todos sus deseos en el año |
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Una vez dejado el santo en su morada la población se concentra con fervor a bailar hasta el siguiente día |
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La energía de los tambores es tanta, que llega a toda la población, con sonidos ensordecedores que hacen bailar hasta al que no se atreve |
Muy bueno el texto
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